La motivación intrínseca

La motivación intrínseca nos impulsa a ejercitar las capacidades propias y a ocuparnos en lo que nos interesa a cada uno de nosotros, superando desafíos. Surge de manera espontánea de necesidades psicológicas y de la necesidad innata de crecer. Estas necesidades psicológicas, nutridas por el ambiente y las relaciones de cada uno, dan origen a la experiencia de satisfacción de esa necesidad psicológica al participar en actividades interesantes. La actividad permite a la persona sentirse autónoma, competente o cercana a otros emocionalmente. Cuando las personas estamos motivadas intrínsecamente, actuamos sin interés, de manera altruista, simplemente por el desafío que plantea la actividad.

Los beneficios para la persona de actuar movida por la motivación intrínseca son varios:

  • Persistencia: cuanto mayor sea la motivación intrínseca, mayor será la persistencia en esa actividad.
  • Creatividad: se ve aumentada por el interés, el placer, la satisfacción y el desafío que presenta la tarea.
  • La comprensión conceptual y el aprendizaje: promueve la flexibilidad en el modo de pensar, el procesado activo de la información y la tendencia a comprender de modo conceptual en lugar de memorizar conceptos.
  • Funcionamiento óptimo y bienestar: perseguir metas intrínsecas (por ejemplo, competencia, autonomía) lleva a un mayor bienestar que la persecución de metas extrínsecas (por ejemplo, éxito financiero, reconocimiento social, imagen física).
  • Perseguir metas vitales intrínsecas también está asociado a una mayor auto-actualización, más subjetividad vital, menos ansiedad y depresión, mayor autoestima y mayor calidad de relaciones personales.

La motivación

La motivación agrupa aquellas causas que determinan el comportamiento de un individuo. Esta motivación puede ser intrínseca (realización de una actividad porque nos gusta, o porque nos reporta un gran interés y disfrute) o extrínseca (por obligación, por evitar un castigo o conseguir una recompensa). Según Sheldon (2005), seguir comportamientos o realizar actividades por una  motivación extrínseca puede tener consecuencias negativas en el bienestar psicológico y por extensión, en el nivel de satisfacción de la vida del individuo.

Proponemos un test si quereis descubrir qué tipo de motivación os mueve. Puntuad del 1 (nunca o casi nunca) al 4 (siempre o casi siempre) las siguientes frases:

  1. Me gusta intentar resolver problemas complejos.
  2. Me motivan mucho el dinero/calificaciones que consigo.
  3. La curiosidad impulsa muchas cosas que hago.
  4. Me motiva mucho el reconocimiento que puedo obtener de los demás.
  5. Prefiero resolver las cosas por mi mismo/a.
  6. Necesito sentir que gano algo con lo que hago.
  7. Para mi es importante hacer algo con lo que disfruto.
  8. Para mi el éxito significa hacer las cosas mejor que otras personas.
  9. Me siento más cómodo/a cuando puedo fijar mis propios objetivos.
  10. Prefiero trabajar en proyectos con procedimientos especificados claramente.

Para conocer el resultado, sumad por un lado los puntos dados a las frases pares y por otro los dados a las frases impares. Las frases correspondientes a los números impares corresponden a la motivación intrínseca, mientras que los pares reflejan la motivación extrínseca. Por lo tanto, según la puntuación podréis saber si vuestra motivación es más intrínseca que extrínseca, o viceversa.